Problemas de conducta
Las rabietas y los problemas de conducta, como la desobediencia o la agresividad, son muy comunes en los niños. Empiezan a ser un problema cuando siguen manteniéndose más allá de los 4 años. Los problemas de conducta en niños están relacionados con causar daño físico o emocional a personas de su entorno, ya sea mediante burlas, insultos, agresiones, comportamientos explosivos… Estas conductas no siempre se manifiestan con la misma intensidad ni en todos los entornos en los que se desenvuelve el niño, pudiendo ocurrir en el entorno familiar y no en el escolar.
En este punto, los padres o demás personas del entorno del niño tienen una sensación de incapacidad para gestionar la conducta del niño, lo que genera que experimenten rechazo hacia el comportamiento del niño. Lo que a su vez genera más frustración en el niño que, si no cuenta con estrategias de afrontamiento adecuadas ante esta frustración, aprenderá que la forma de resolverla es la agresividad.
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene problemas de conducta?
Si tu hijo no acepta las críticas o las negaciones, si muestra una reacción emocional intensa ante situaciones que le generan frustración, como pueden ser las obligaciones o el propio aburrimiento, si es incapaz de adaptarse a las nuevas situaciones, si se muestra desobediente, entonces es posible que tenga un problema de conducta. Además, piensa si te pliegas a las exigencias de tu hijo con el objetivo de no generar conflictos y mantener la tranquilidad en casa.
Desde PsicoEca podemos ayudarte a afrontar estos problemas y trabajar de forma conjunta para generar un clima familiar adecuado y un buen manejo de la situación. En gran medida, modificando el ambiente y la interacción con el niño, su conducta mejorará.