Trastorno obsesivo compulsivo
El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por la presencia de ideas, pensamientos o imágenes de carácter recurrente e intrusivo (obsesiones) y conductas repetitivas (compulsiones) que se llevan a cabo para reducir la ansiedad que producen las obsesiones o para prevenir la ocurrencia de algún acontecimiento negativo. La persona no las puede dominar y esto le produce una importante sensación de angustia y descontrol.
¿Cómo saber si tengo TOC?
Todos tenemos ideas desagradables que en alguna ocasión se cruzan por nuestra mente, pero la mayoría de nosotros no les damos importancia de modo que, tal y como han venido, se van. Sin embargo, a las personas con TOC cuando les surge alguna de estas ideas o imágenes intentan controlarlas o desecharlas sin éxito.
Además, la característica común de todos los TOC son los elevados niveles de ansiedad sufridos generalmente en solitario, ya que la persona con TOC suele esconder su problema a los demás. Es también frecuente el sentimiento de culpa por tener este tipo de pensamientos.
Algunas de las obsesiones más comunes son: la necesidad de un orden determinado (ej: colocar siempre la ropa del mismo modo), el miedo a contaminarse o contagiarse (ej: darle vueltas a la idea de poder haberse contagiado al besar a alguien), las dudas sistemáticas (ej: preguntarse si se ha cerrado el coche, si se ha apagado el gas…), imágenes recurrentes (ej: no poder dejar de pensar en una idea de carácter violento o sexual) y otros impulsos (ej: decir obscenidades, insultar o agredir). Por otra parte, las compulsiones más frecuentes son: lavado, limpieza, desinfección, preguntar a otras personas buscando tranquilizarse, hacer las cosas de forma meticulosa o en una secuencia determinada e inflexible, etc.
¿Sospechas que puedes tener un Trastorno Obsesivo Compulsivo?
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